
Las piñatas son toda una tradición artesanal mexicana que se remonta a tiempos de la colonia. Durante la llegada a México de los españoles y su intento por conquistar a nuestro pueblo, los colonizadores tuvieron muchos obstáculos para lograr someternos y hubo brutales enfrentamientos entre ambos bandos y, el más fuerte se impuso y con ello ganó el más fuerte, aquel que comenzaría a imponer sus creencias, estilos, tradiciones.
Los frailes encontraron en la piñata el instrumento adecuado para representar al pecado creando una olla de barro decorada con papeles multicolores en forma de estrella con siete picos, donde cada uno de los picos representa cada uno de los pecados capitales. La misma sube y baja del cielo (por eso la forma de estrella) para molestar a la gente, para tentarla. La decoración, multicolor, es para darle ese toque atractivo, seductor, como el del pecado.
Desde las alturas celestiales la piñata se enfrenta, en una lucha, contra el hombre. El bien contra el mal. Por eso la tradición da origen a la canción “Dale, dale, dale” puesto que hay que pegarle duro, para vencer la tentación, romper el mal, el que le pega es estimulado por esas canciones y gritos, a poner toda su energía y concentración en acabar con el pecado maligno en forma de piñata.
La tradición dice que el pecado nos ciega y es por ello que quien le pega a la piñata, se le coloca una venda y son los espectadores quienes guían al ciego en la lucha contra el pecado. Se forman todos, niños y niñas, para pegarle a la piñata y quienes son bien guiados y rompen la piñata, después de tanto golpe, esta explota y del cielo llueven bendiciones por haber hecho pedazos al pecado: fruta, dulces, juguetes, alegría inmensa que llena de dicha y felicidad porque el mal ha sido derrotado.
Así como es divertido romper la piñata, es también el usar la imaginación y creatividad para dar vida a seres mágicos que nos hacen disfrutar y querer a nuestro querido ombligo de la luna.
Es una olla de barro o cartón, cubierta de papel maché y adornada de papel de colores, que en su interior contiene frutas, dulces y otros premios, y que se cuelga de una cuerda o algún sitio alto para ser rota con un palo o garrote por una persona, y que al romperse libera su contenido sobre los participantes en el juego.
Las piñatas constituyen un elemento central de los cumpleaños y otros eventos festivos de celebración. Los niños tratan de romperlas para disfrutar el botín de caramelos y otros regalos que llevan oculto en su interior.
Los frailes encontraron en la piñata el instrumento adecuado para representar al pecado creando una olla de barro decorada con papeles multicolores en forma de estrella con siete picos, donde cada uno de los picos representa cada uno de los pecados capitales. La misma sube y baja del cielo (por eso la forma de estrella) para molestar a la gente, para tentarla. La decoración, multicolor, es para darle ese toque atractivo, seductor, como el del pecado.
Desde las alturas celestiales la piñata se enfrenta, en una lucha, contra el hombre. El bien contra el mal. Por eso la tradición da origen a la canción “Dale, dale, dale” puesto que hay que pegarle duro, para vencer la tentación, romper el mal, el que le pega es estimulado por esas canciones y gritos, a poner toda su energía y concentración en acabar con el pecado maligno en forma de piñata.
La tradición dice que el pecado nos ciega y es por ello que quien le pega a la piñata, se le coloca una venda y son los espectadores quienes guían al ciego en la lucha contra el pecado. Se forman todos, niños y niñas, para pegarle a la piñata y quienes son bien guiados y rompen la piñata, después de tanto golpe, esta explota y del cielo llueven bendiciones por haber hecho pedazos al pecado: fruta, dulces, juguetes, alegría inmensa que llena de dicha y felicidad porque el mal ha sido derrotado.
Así como es divertido romper la piñata, es también el usar la imaginación y creatividad para dar vida a seres mágicos que nos hacen disfrutar y querer a nuestro querido ombligo de la luna.
Es una olla de barro o cartón, cubierta de papel maché y adornada de papel de colores, que en su interior contiene frutas, dulces y otros premios, y que se cuelga de una cuerda o algún sitio alto para ser rota con un palo o garrote por una persona, y que al romperse libera su contenido sobre los participantes en el juego.
Las piñatas constituyen un elemento central de los cumpleaños y otros eventos festivos de celebración. Los niños tratan de romperlas para disfrutar el botín de caramelos y otros regalos que llevan oculto en su interior.
waw luna te quedo muy padre grasias por esta informacion
ResponderEliminarhahah oK'¡
ResponderEliminarPor nadha xD
ñ_ñ